Cuando viajas aprendes. Y eso es lo que trato de hacer, aprender nuevas estrategias de marketing en la ciudad de Viena o simplemente formas distintas de hacer lo mismo.
Saber qué hacen los demás nos ayuda a mejorar, desarrollar mejores ideas o perfeccionar aquellas que ya existen.
Mi deseo es que alguna de las estrategias que utilizan ciertas marcas, comercios, empresas, puedan serviros como inspiración para mejorar los resultados a los que deseáis llegar.
A pesar de que estoy enfocado en la transformación digital de la empresa las ideas del mundo offline son totalmente compatibles con el mundo online, sin más empiezo.
Contenido
La ciudad de Viena
No es tan distinta a España, hablo de la gente, es cierto que son puntuales y de qué manera, muy alejados de nosotros en ese aspecto.
Saber estos detalles y muchos otros también son importantes a la hora de crear una estrategia, aunque como no voy a estar tanto tiempo como para confraternizar a ese nivel me voy a centrar en lo que puedo saber por mí mismo y al momento.
La arquitectura de Viena
Una de las primeras cosas que me ha llamado la atención de Viena es el parque de atracciones, que es el primero que se creó en el mundo.
Me ha gustado porque combina muy bien el aroma tradicional y a su vez el desarrollo de su icono principal la famosa noria.
Su imagen no ha dejado de ser lo que ahora llamaríamos retro, tienen muy claro la imagen que quieren evocar; tradición, historia, modernismo. El icono de la noria, creado mucho después está muy bien alineado con la marca del parque.
Cuando paseas por la ciudad los móviles de todos siempre apuntan a los mismos sitios. En su día algunos decidieron hacer las cosas de una forma distinta y el resultado es el reconocimiento unánime.
Siempre que propongo a algún empresario no seguir necesariamente la estela de los demás se ponen en tensión y un halo de miedo les recorre la espalda, puedo verlo en sus ojos.
Como ejemplo de locura os invito a leer sobre el proyecto de RadioCafé en el que he trabajado.
Si de verdad quieres que se hable de tu negocio, arriesga, con estilo, pero arriesga. No tengo ninguna duda.
La comida en Viena
Me gusta entrar en los supermercados y tiendas para ver cómo son por dentro y qué tipo de productos tienen. Aprovecho para probar la comida vegana ya que trato de experimentar todo lo posible.
Realmente no existen tantas diferencias en las estrategias de marketing de las que utilizamos aquí. Las costumbres son un poco distintas, hay mucho producto preparado y de todo tipo, diría que nos superan ampliamente.
Me gusta mucho que en la etiqueta del envase ya te diga cuáles son los usos, parece evidente pero esto ayuda a aumentar la venta. También ponen los hashtag para las redes sociales por si quieres compartir o curiosear.
Etiqueta blanca, negra y verde, un corazón, tipografía desenfadada y de moda, las calorías a la vista. El sabor… Bueno, para gustos colores, entiendo porque no se hace todo el mundo vegano de repente en base a este aspecto.
Todo en este envase es maravilloso, la marca ha estudiado muy bien cómo ser atractiva. El fallo. Plástico y más plástico. Para un vegano por seguir la moda está muy bien. Para un vegano auténtico ya no tanto.
¿Entonces cuál es el secreto de vender aún con tanto plástico? Ya lo he dicho; ser vegano es una moda. Y las empresas lo saben bien.
Escaparatismo en Viena
La grandes marcas, como casi siempre, acaparan la principal atención. Los comercios medianos y pequeños no utilizan a escala las técnicas de comunicación de los grandes.
«Cuando viajas aprendes»
Con la de millones de dólares que gastan en definir qué es lo que funciona y el resto pudiendo tener ese estudio a coste cero, y no lo utilizan para promover sus establecimientos. Os animo a hacerlo ya mismo.
En ocasiones es mejor concentrar todo nuestro escaparate en un solo punto, el resultado es que la atención se enfoca, evitamos las distracciones.
La mirada se fija exactamente en lo que queremos cuando eliminamos el 80% de nuestra superficie.
El resultado de esta estrategia de neuromarketing es total.
El siguiente escaparate recrea una situación concreta en un lugar concreto que evoca; otoño, naturaleza, autenticidad, belleza, optimismo, estilo, amor, equilibrio. El mensaje «be mindful» nos dice que disfrutemos el momento.
Y todo sin cortar la comunicación visual con el interior de la tienda. Una pasada.
Quitando que las letras de Tiffany se cuelan como reflejo, este escaparate tiene muchísima fuerza, por mucha prisa que uno tenga no se puede obviar su fuerza y una mirada de reojo, transmite mucha elegancia y clase.
He de plantearme cambiar de cámara, no es la única que ha salido así. Centrándonos en lo importante, me ha parecido una buena estrategia de comunicación, consiguen llamar la atención sobradamente.
En el centro y norte de Europa es bastante habitual ver tiendas dedicadas a vender quesos, lo he visto también en Berlín, Bruselas y Amsterdam.
De noche hay menos exceso de impactos, lo bueno es que es más sencillo destacar y si es centrando la atención con el producto que vendes mucho mejor.
La disposición del producto en cantidad y muy junto, apenas sin espacio lo que le dice al cerebro es que no es un producto caro, accesible a todo el mundo.
Puede que conscientemente no nos demos cuenta de ello, pero nuestro cerebro sí, y es a éste a quien va dirigida la comunicación de este negocio.
Las acciones de comunicación que más recordarán tus visitantes son las que pueden vivir en primera persona.
Y en el caso de que no puedas reproducir el momento por su complejidad, como ser piloto de avión, siempre puedes recrear esa atmósfera de muchas formas.
Sólo con ver las esferas de una cabina de piloto ya quería tener un reloj de esta marca. ¡ Y ni me había fijado en ellos! Superior.
Un ejemplo más de cuánto se puede transmitir con tan poco. Dos simples ventiladores para dar vuelo a un suntuoso vestido, pienso que una imagen vale más que mil palabras, nada de eslogan. Está todo dicho. Grande, muy grande. Venga, sigamos aprendiendo estrategias de Marketing en la ciudad de Viena.
Mensajes para el consumidor
Antes hablaba de que en la noche hay menos impactos. Así que podemos aprovechar esto para comunicar nuestro mensaje. Opino que ya es hora de cambiar el chip con respecto a nuestra estrategia de comunicación y marketing.
Hemos de pensar en las 24h. la mayoría cuando terminamos la jornada pensamos «ya está, mañana más» pues no. Nosotros nos vamos pero hemos de dejar todo dispuesto para seguir trabajando la marca.
Un trabajo 24h nos dará mucho más beneficio. aunque sea de forma automatizada, hagámoslo. Que nuestra empresa siga trabajando aunque no estemos, nosotros al volver recogeremos eso que hemos ido sembrando en nuestra ausencia.
Un simple proyector con un mensaje claro puede ser suficiente. Imposible no verlo.
De verdad cuando vi esto en el suelo pensé que la luz venía de abajo, hasta que subí la mirada y vi la luz de un proyector (en medio el haz no se veía).
El mensaje creo que es «La casa de los niños«, disculpar si no es eso exactamente, mi alemán está bastante olvidado. También vemos la web y listo. Comunicando día y noche con estrategias adaptadas. Así da gusto.
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Estrategia de marketing de noche -
Nuestra tienda puede trabajar 24h
Conocer una ciudad es digamos, estar en ambas orillas del río. Y eso es lo que suelo hacer, me da tiempo ya que son varios días los que me concedo para conocer distintas estrategias de marketing y comunicación.
He aprendido de los altos barrios y de los bajos fondos. Y eso es lo importante.
Encontré un mensaje increíble, en el lugar adecuado y con una ambientación espacial para quitarse el sombrero. Es a lo que me refería antes cuando decía que con poca inversión se puede comunicar muchísimo.
La fuerza de atracción que uno siente es increíble. No piensas en qué hay dentro, se trata de que ataca a nuestro imaginario, a nuestro cerebro, que desea saber más, aunque no nos atrevamos a cruzar el umbral.
Mensaje: «diry paradise«. No hay nada más que decir. Por cierto, yo sí me atrevo, si no qué tipo de investigación sería esta jejeje. En cuanto a lo que ocurrió… Esa es otra historia.
Un lugar con esa entrada tiene que tener un entorno acorde con ella, si queremos que la comunicación de nuestra empresa sea coherente. Y vaya si lo es.
«La comunicación no es sólo la fachada, es un todo»
Es bueno recordar que los mensajes no se envían sólo desde nuestro punto de venta. Cualquier oportunidad es buena, el metro, una parada, un cuarto de baño. Todo vale.
Sabemos que los mensajes no siempre son escritos, los hay oloríficos, visuales, tantos como sentidos hay, es decir mínimo 5, dejémoslo ahí para no complicar el post.
Siempre digo que un mensaje si nuestro cerebro no es capaz de percibirlo en la distancia no sirve, esa es una de mis máximas. Para explicarme mejor recurro a la siguiente imagen. Imaginaos una calle muy ancha con una luz muy tenue.
Si queremos comunicar que estamos abiertos y a qué nos dedicamos ¿cómo podemos enviar nuestro mensaje en la distancia?
1º Siendo un «faro», la luz que ilumina y sirve de referencia.
2º Iconizando nuestro establecimiento.
Podemos apreciar perfectamente cómo en el mismo centro de la ciudad de Viena la luz la aporta este puesto de comida rápida.
Pero además a lo lejos se ve muy bien de qué se trata, porque aun siendo muy moderno mantiene las lineas clásicas que están instaladas ya en nuestro cerebro (por la televisión principalmente) y que nos indican qué tipo de producto ofrecen.
Sólo puedo reconocerle a la persona que ha desarrollado el branding de la empresa el magnífico trabajo. Un buen ejemplo de qué sí hay que hacer.
Como veis hay muchas estrategias de marketing en la ciudad de Viena dignas de reproducir.
Si quieres diferenciar tu mensaje del resto y no sabes por dónde empezar, te recomiendo el libro la vaca púrpura.
Volvamos a la superficie, es hora de ver otras formas de crear atmósferas especiales para que las emociones de nuestros clientes se desaten.
Activar emociones
Cuando formamos parte de una experiencia es cuando activamos el cerebro, las emociones.
En Viena y después de una estudiada estrategia de marketing (imagino) puedes encontrarte con el ascensor del Donauturm, la torre más alta de toda Viena (hasta la fecha), con sus 252m de altura es una de las 70 más altas del mundo.
Pues estuve. Y me encantó. La experiencia es fantástica, muy emocionante, volvería sin duda, aunque no tenga nada que ver con la Viena clásica.
Ya acabo de decir porqué; por las emociones que me despertó: este es el secreto amigos: ACTIVAR EMOCIONES POSITIVAS.
Tuve la oportunidad de cenar en el restaurante, que gira y ofrece una visión 360º. Toda Viena a mis pies, cómo no volver.
Experiencias en las que puedes participar activamente son las que determinan el éxito total de nuestra empresa.
Para ser sinceros he de decir que me parece que han copiado al A*Dam Lookout de Amsterdam, del cuál os hablaré en otra ocasión.
Venga que sigo.
Me encontraba en un centro comercial de la ciudad viendo cartelería, estudiando los mensajes de los comercios y fijándome en cuántos detalles pudiera, mientras tomaba notas.
Es evidente que nos fijamos primeramente en lo que más destaca, puede ser que la estrategia de marketing que decidamos en simplemente llamar la atención porque sí y más que el resto.
Bueno, eso también funciona, desde luego esta tienda no pasaba nada desapercibida e incitaba a entrar a curioserar (muchas veces se acaba comprando algo).
Lo que es innegable es que la entrada nos anima a ser cruzada, nos dice que dentro nos espera un mundo de diversión y entretenimiento, de fantasía, de sueños hechos realidad. ¡Pues adentro!
Viendo cosas como la fachada de este centro comercial, cómo vamos a evitar entrar en él y participar en esta experiencia, no se trata de un ascensor. Es una atracción, es la diferencia que conseguirás en tu empresa si implementas estrategias de marketing.
A los niños les llama mucho la atención esas máquinas de bolas con regalos en su interior.
O peor aún, hasta la adolescencia es habitual echar una moneda cuando estamos en una feria y pasamos junto a la típica máquina que tiene un gancho y manejamos como si fuera una grúa para coger un peluche.
No solemos coger el peluche porque los ganchos encima están bastante sueltos jejeje, me río ¡pero maldigo! Y ahí seguimos.
Sé que muchos adultos seguirían jugando a sacar una simple bola o a la maquina del gancho, no lo hacemos por vergüenza, eso es ya para otras edades, pero es entretenido.
Pues esto queridos lectores lo saben bien las empresas, llevan años estudiando el cerebro. Y sí, hay muchos ejemplos de máquinas de juego para los adultos, con las que no se sientan incómodos de ser juzgados y con premio siempre.
Las máquinas expendedoras. hay infinidad, desde las que te «hacen» un sandwich calentito, hasta las tragaperras.
Pero ya que hablo de Viena esta es con la que me he encontrado y sinceramente, nunca le habría echado dinero de no ser por lo atractivo del mecanismo y ver cómo trabaja.
Puagg, ¡¡está asqueroso!! A la basura que va. Pero qué zumo ni qué porras.
Eliminar barreras
También aquí, estudiando Estrategias de Marketing en la ciudad de Viena encuentro que cuántas menos dificultades entre los clientes potenciales y nuestro producto (o servicio) más fácil resulta la conversión.
Fíjate en la siguiente imagen. En cómo han eliminado barreras y la atención al público se da en la máxima superficie posible, los estudios de marketing confirman que el acercamiento es fundamental.
Otro detalle importante es que no hay mobiliario para sentarse a lo largo de toda la barra de servicio, para mantenerla lo más despejada posible y que esos huecos sean rellenados por nuevos clientes.
«un mensaje si nuestro cerebro no es capaz de percibirlo en la distancia no sirve»
La cartelería, con esos menús o packs de comida «saludable» ya nos comunica que se trata de un establecimiento de comida rápida, fijaos también las mesas comunitarias y altas para compartir.
Los colores hablan de independencia y amistad. Un lugar de paso pero agradable.
Como vemos de nuevo la zona de servicio (barra) llega al límite máximo del establecimiento, acercándose lo más posible a los paseantes, no hay lugar para sentarse, sólo para servir y que estén bien visualizados los productos.
Los colores, gris y los tonos de marrón tratan de empacar el producto y que nuestro cerebro piense en alimentos elaborados de forma tradicional, naturales, frescos.
La pizarras para escribir los productos, las tipografías, el mobiliario de madera, todo enfocado a hablarle a nuestro cerebro, no a nosotros.
Técnicas de neuromarketing por todas partes, sin hablar del olor artificial (que obviamente no sabemos que es artificial).
Pues todo esto cópialo e impleméntalo en tu negocio, todos los millones que se han gastado en estudiar al consumidor lo tienes ahí, gratis ; )
Las barreras que deban quedar, por seguridad por ejemplo, pueden formar parte de tu decoración o de tu estrategia de comunicación, con mensajes de cualquier tipo, que provoquen una acción adecuada para ti.
No debemos perder nunca la máxima de que los detalles cuentan y que todo es susceptible de servir a nuestros intereses de atracción.
Buscar nuestra identidad
Para crear nuestro espacio diferenciado me ha gustado siempre poder crear tu mundo al margen del resto (cuando hay mucha competencia). No siempre es lo más adecuado, pero hay que tenerlo en cuenta.
Si es espacio es un problema para nuestros intereses, sacamos el mobiliario fuera y hacemos sitio para trabajar.
El hecho de destacar con otro color resulta muy impactante, este lugar de belleza hasta justo un momento antes de tomar la foto tenía dos clientas más disfrutando sus servicios.
Un éxito, el concepto y el público objetivo: mujeres que buscan un servicio de belleza rápido y muy profesional.
Aquí podemos ver lo mismo más claramente, un mundo totalmente separado del resto, una atmósfera aparte que destaca a distancia.
Es cierto que aquí de las tres personas que hay ninguna entró, la misma delimitación para destacar parece que forma barrera. A mi parecer no es el color o el producto, es la disposición de los expositores.
En este caso me plantearía una reorganización o incluso rediseño, pero la idea es muy buena.
Cuando nada funciona
No exageremos, se puede hacer aunque funcionen tus ventas actualmente como estrategia de diferenciación.
Es hacer algo exageradamente llamativo, que tengas que ver sí o sí, que te descoloque y te impacte, aunque sólo sea porque nunca has visto algo de semejantes dimensiones tan cerca de ti.
Llamativo, loco, exagerado (ya lo he dicho), desmedido… Me refiero al siguiente video.
«Recuerda que el secreto es: Activar Emociones Positivas«
Viajar y descubrir nuevas estrategias de Marketing en la ciudad de Viena ha sido un gran placer.
Me he dejado muchas cosas y muy interesantes, estoy seguro de que tendré oportunidad de hablar de ellas cuando visite otras ciudades, hasta entonces gracias por tu atención.
Si quieres ayudarme a difundir este contenido tienes a continuación las redes sociales. Y escríbeme en los comentarios, cualquier aportación es bien recibida. Que tengáis buen marketing.